Armenia cómo vamos y el próximo gobierno

 

«El reto es reinventar de forma magistral la Armenia del futuro y dejar de insistir en los modelos de planeación y de gestión pública que no dan resultados».

 

Creo que la institucionalidad pública no ha valorado en su verdadera dimensión que desde 2016 hagamos parte de la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos (RCCV) creada por la Fundación Corona y los programas Cómo Vamos, y que reúne a 41 municipios del país, entre ellos 14 ciudades capitales y distritos. La Red tiene el propósito de generar información confiable, imparcial y comparable en torno a temas de calidad de vida urbana y participación ciudadana, al tiempo que busca contribuir al desarrollo de gobiernos efectivos y transparentes, así como de ciudadanías más informadas, responsables y participativas. De esta forma, Armenia cómo vamos entrega periódicamente informes de calidad de vida y de percepción ciudadana que muestran el estado en que se encuentra la ciudad y lo que la gente piensa de ella y de su administración. Sin embargo, algunas veces sus resultados son ignorados por las administraciones de turno, al tiempo que en ocasiones el director del programa, ingeniero Uriel Orjuela Ospina, ha sido objeto de críticas por aquellos que prefieren atacar al mensajero, en vez de enfrentar la realidad que muestran los informes.

De ahí que la presentación de Armenia cómo vamos hecha el 28 de agosto a los candidatos a la alcaldía sea un aporte sustancial a la comprensión del municipio que recibirá el próximo mandatario y un insumo clave para proyectar la ciudad hacia futuros promisorios con propuestas que apunten a la superación de los problemas sociales, económicos y ambientales que la aquejan. Penosamente al encuentro solo asistieron nueve de los catorce candidatos en contienda; no obstante, la copiosa información presentada está disponible gracias al denodado esfuerzo de la Fundación Corona y de La Crónica del Quindío, Edeq, Comfenalco Quindío, Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío y las universidades del Quindío, Alexander von Humboldt y EAM.

De la información compartida se colige que el próximo alcalde enfrentará problemas complejos que se han acumulado durante varios años y que afectan significativamente la calidad de vida y el bienestar de los habitantes, problemas que demandarán medidas extraordinarias para propiciar soluciones definitivas a la crisis socioeconómica y ambiental que se vive y al deterioro de la infraestructura social y física de la ciudad. Sobre estas realidades consignadas en el Informe de calidad de vida 2022 quiero hacer algunas apreciaciones sobre la pobreza, la seguridad, la movilidad y la cultura ciudadana, al considerar que son tópicos de urgente atención:

 

Pobreza

 El empobrecimiento paulatino de Armenia esconde una enorme tragedia social. El hecho que cuatro de cada diez hogares en la ciudad se encuentran por debajo de la línea de pobreza, que 9,4% de los hogares estén en condiciones de pobreza extrema y que 40,5% se hallen en condiciones de pobreza monetaria son situaciones inadmisibles e insostenibles. A esto se suma el aumento de los asentamientos subnormales (vaya eufemismo para referirse a barrios muy pobres) que en 2022 sumaron 93 cuando en 2016 fueron 38, es decir, que en seis años crecieron 145% a un ritmo de 9 asentamientos subnormales por año. De ahí que, si la tendencia continúa, el próximo alcalde empezaría su mandato con 102 asentamiento subnormales. Estas cifras exponen una escalofriante imagen de la pobreza en que está sumida buena parte de la población y del drama que se vive en nuestras cañadas y zonas marginales, pobreza impulsada a su vez por una informalidad laboral del 42%.

 

Seguridad

 Las estadísticas indican que el hurto a establecimiento de comercio disminuyó, así como el número de homicidios y de delitos sexuales; también señalan que los hurtos a personas y a residencias aumentaron, así como los casos de lesiones personales. Estas cifras, además de críticas, amplifican la sensación de inseguridad y de indefensión, y llevan a que el ciudadano se sienta cada vez más a merced de la delincuencia.

 

Movilidad

Mientras que la ciudad sigue en espera de las vías planteadas en el POT de 2009 y de las obras de valorización licitadas en 2015 y pagadas por los ciudadanos, los problemas de movilidad han crecido y se salieron de madre. En una ciudad cuyas vías fueron pensadas para carros, el informe dice que hay 85.822 vehículos matriculados en SETTA, de los cuales el 55,2% corresponden a motos (a esto habría que sumarle los vehículos matriculados en IDTQ), lo que indudablemente se traduce en atascos y trancones sucesivos. En cuanto al medio transporte habitual, el documento indica que el 34% de la gente se moviliza en vehículo propio y que solo el 29% usa transporte público masivo en buses integrados en TINTO. Así que, de seguir privilegiando el uso de vehículos particulares sobre el del uso sistema público masivo de pasajeros, será prácticamente imposible ordenar la movilidad de la ciudad.

 

Cultura ciudadana

 Los datos disponibles son dramáticos, pues el 51% de los ciudadanos dice que en el último año no participaron en ninguna actividad cultural y el 25% manifiesta que ir a cine fue su actividad cultural. Esto nos muestra el lugar que ocupa la cultura y sus múltiples manifestaciones en una sociedad con una exigua oferta de espacios para conciertos, exposiciones y museos, amén de la falta de un teatro municipal y una biblioteca pública multifuncional, lo que en últimas se traduce en la baja cultura ciudadana y democrática que mostramos. A este desolador panorama se suma que el 53,3% de los ciudadanos dicen estar insatisfechos con la oferta de actividades deportivas, recreativas y de esparcimiento de la ciudad, razón por lo cual el 38% indica que su esparcimiento es ir a centros comerciales y el 33% a restaurantes. Al ver esta información se comprende la desarticulación social existente y el alto consumo de alcohol y drogas entre la juventud.  

Colofón: Como nada justifica el poco uso que se le sigue dando a este valioso repositorio de información aportado por Armenia cómo vamos, el reto es reinventar de forma magistral la Armenia del futuro y dejar de insistir en los modelos de planeación y de gestión pública que no dan resultados. Como lo propone Alejandro Piscitelli, es hora de que esta sociedad piense en el desbloqueo psicológico, que imagine que puede tener otra ciudad en medio de la confusión en la que navega y que la tiende paralizada.

 

Armando Rodríguez Jaramillo

Correo: arjquindio@gmail.com   /  X: @ArmandoQuindio  /  www.quindiopolis.co

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