Entrevista a Armando Rodríguez Jaramillo, Gerente de Naoclúster,
publicada por el La Crónica del Quindío el 15 de mayo de 2018.
Karol Moreno García
El asesor para la competitividad de la Ccaq habló sobre el tema,
tras conocerse los últimos resultados del estudio de competitividad por
ciudades de la Cepec.
El departamento del Quindío es medido en cuatro estudios diferentes
sobre competitividad a lo largo de cada vigencia y los resultados son
similares año tras año, por lo que LA Crónica consultó sobre las
estrategias que se aplican para avanzar en las tablas nacionales y se
estableció que las iniciativas tipo clúster son un buen modelo para hacerlo.
Armando Rodríguez Jaramillo, asesor para la competitividad de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, Ccaq, indicó que las estrategias clústeres son una tendencia mundial, por lo que el departamento no puede esperar más tiempo para asumirlas como un modelo de desarrollo regional.
Armando Rodríguez Jaramillo, asesor para la competitividad de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, Ccaq, indicó que las estrategias clústeres son una tendencia mundial, por lo que el departamento no puede esperar más tiempo para asumirlas como un modelo de desarrollo regional.
“Si logramos darle una lectura a la economía regional, a través de las
iniciativas tipo clúster, seguramente vamos a tener unos resultados mucho más
rápidos. Medellín lo está haciendo hace 15 años; Valle del Cauca lo empezó
hace unos seis años y ya tiene conformados nueve clústeres con más de 600
millones de dólares en exportación; Bogotá tiene una cartera de 16 clústeres en
los cuales está trabajando. Europa en su observatorio tiene 5.000 clústeres
en conocimiento, por consiguiente, es una tendencia mundial y no podemos
esperar más tiempo para asumirlas como un modelo de desarrollo regional en el
Quindío”.
Los índices de competitividad
Además del índice de competitividad por ciudades, también se realiza el índice por departamentos por parte del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas, Cepec, el estudio Doing Business y el índice por departamentos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal.
Rodríguez Jaramillo resaltó que todos estos estudios son una herramienta de análisis para darse cuenta en qué está el departamento en materia de competitividad y luego tomar decisiones, hacer una política clara sobre el desarrollo, corregir lo que se viene haciendo mal, ver qué está llevando a estar mal calificados y planear las cosas que se tiene que hacer bien.
“En ese orden de ideas, si bien son muchos los factores que se miden,
hay unos que son fundamentales en los cuales tenemos que colocar la lupa para
poder mirar muy bien en ellos y tiene que ser con el tema de la educación,
media, superior y capacitación para el trabajo, en eso estamos muy mal
calificados. Los temas de sofisticación del aparato productivo para generar
bienes más completos y elaborados, en innovación, hay variables muy álgidas que
tenemos que entrar a intervenir rápidamente porque de allí depende la
generación de empleo en la región y la oportunidad de consolidar nuestras
empresas”.
La cuarta revolución industrial
Armando Rodríguez Jaramillo destacó que los clústeres sirven principalmente para hacer lo que los empresarios por sí solos no pueden hacer y requiere de la ayuda de las instituciones con el objetivo de fortalecer la competitividad en el negocio y para eso hay que tener un cambio de mentalidad, por lo que es importante que las universidades y empresas empiecen a hablar del tema clúster, de competitividad y productividad, pero que además empiecen a hablar de la cuarta revolución industrial.
Rodríguez Jaramillo indicó: “Hay que empezar a hablar del internet de las cosas, la inteligencia artificial, los nuevos negocios fundamentados en las tecnologías para que nuestros nuevos negocios salgan pensando en la cuarta revolución industrial, que es lo que va a definir las opciones de desarrollo de aquí hacia adelante”.
Clúster para la competitividad
Las iniciativas tipo clúster surgieron en el Quindío con el programa de rutas competitivas, que inicia impulsado por la Ccaq en asocio con iNNpulsa y el ministerio de Comercio, Industria y Turismo en 2012, donde se buscaba definir los segmentos de negocio más atractivos y se trabajó en turismo de experiencia, cafés especiales y cueros de alta gama, que generaban espacios de mercado totalmente diferentes. Actualmente, la cámara de comercio y la alcaldía de Armenia le apuestan a la conformación del clúster de la industria del mueble. Adicionalmente, viene una segunda generación de iniciativas clústeres como la de usabilidad para las TIC, la construcción y turismo en salud.
“Todas estas iniciativas en el departamento requieren una política clúster para que se consoliden en el tiempo y verdaderamente puedan impactar la economía regional y llegar a lo que hemos llamado las cadenas globales de valor, es decir, a los mercados internacionales con productos del departamento de mayor complejidad, con innovación y diferenciación”, precisó Rodríguez Jaramillo.
Casi 30 años con los mismos proyectos
El asesor para la competitividad destacó que desde principios de la década de los años 90, cuando todavía tenía vigencia el Corpes de Occidente y se tenía una propuesta de desarrollo regional, en el Quindío se hablaba de los mismos proyectos que se hablan en la actualidad, como la ampliación del aeropuerto El Edén, la doble calzada Cajamarca – Calarcá, la doble calzada hacia el Valle del Cauca, la recuperación del transporte ferroviario.
“Son proyectos en los cuales hemos enfocado, durante casi 30 años, la posibilidad
de nuestra competitividad, eso es importante y la Nación está
invirtiendo de una manera sumamente lenta, pero no solamente necesitamos
eso y no podemos focalizarnos en una infraestructura de comunicaciones como la
posibilidad de competitividad del departamento, tenemos que preocuparnos
por la consolidación de una política de desarrollo, porque nada nos ganamos con
tener un excelente aeropuerto, un túnel de La Línea y unas dobles calzadas si
no le hemos trabajado a una política de desarrollo productivo, entonces qué
vamos a producir y ahí es donde nos ha faltado porque la competitividad
depende de la calidad y la capacidad de nuestras empresas y es allí donde hemos
estado fallando”.
La vinculación de los empresarios
El asesor de competitividad dijo que el proceso de vinculación de los empresarios a una iniciativa clúster se va logrando con el tiempo, porque es un cambio de mentalidad.
“Un ejemplo muy importante lo tenemos en el caso de los cafés especiales, donde ya vemos a muchos empresarios que están trabajando de una forma distinta en los negocios del sector. Muchos están produciendo en sus fincas café de alta calidad en grano verde, ya están haciendo exportaciones y trabajando para ser clientes de proveedores internacionales en Estados Unidos, Europa e incluso Corea. Además, hay una gran cantidad de tiendas especializadas en el Quindío, un sector que está creciendo mucho y algunos ya están colocando tiendas en otros lugares del país como Bogotá y Cartagena”.
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