El Índice Departamental de Competitividad 2016 (IDC)
lanzado el pasado 24 de noviembre por el Consejo Privado de Competitividad y la
Universidad del Rosario contiene información útil para 25 departamentos y Bogotá. Este escalafón evalúa la
competitividad territorial con base en 94 variables duras agrupadas en diez
pilares y tres factores por lo que sus resultados son el fruto de una copiosa
información estadística y una exhaustiva interpretación, lo que invita a reflexionar en los resultados más que hurgar en su
metodología.
Esta versión del IDC deja al Quindío en el décimo puesto
con 4,78 puntos sobre diez, por debajo de Bogotá y Antioquia que están en los
dos primeros lugares y de Caldas y Risaralda que fueron tercero y quinto
respectivamente. Sin embargo, el gran
aporte del documento está en la información de cada uno de sus pilares y
variables. En primer lugar, comparado con 2015, mejoramos posiciones y
puntajes en salud, infraestructura,
sostenibilidad ambiental y tamaño del mercado; conservamos el mismo puesto
(11) en educación superior y capacitación,
pero bajamos en puntaje (de 4,66 a 4,45), lo cual es un retroceso. De igual
forma, en las últimas dos mediciones de sofisticación
y diversificación e innovación y dinámica
empresarial conservamos los puestos 18 y 9 respectivamente, pero con bajos
puntajes, resultados que sugieren, en sofisticación y diversificación (3,52
puntos), una baja complejidad en la producción de bienes y servicios por parte
de nuestros empresarios, y en innovación y dinámica empresarial (2,44 puntos), un
rezago preocupante.
Otro aspecto donde se empeoró es en la calidad y capacidad de las instituciones
públicas al pasar del primero (2015) al cuarto puesto (2016). Uno de los casos
más críticos se dio en educación básica
y media al bajar del puesto 12 al 18 y al pasar de 5,40 a 4,94 puntos
respectivamente, cifras que dejan como corolario que si queremos mejorar en
competitividad hay que fortalecer la educación básica y media, mejorar la educación
superior y apropiarnos de la innovación.
![](https://1.bp.blogspot.com/-CW7qQ_E32D0/WD_3bsNxH3I/AAAAAAAAJuM/BAgSRTlHk6Ik4iVMf5_FiA9xf1hUit46wCLcB/s320/1459342184_359452_1459342884_noticia_normal.jpg)
De qué nos sirve contar con el IDC desde 2013, con el
Escalafón de la competitividad de los departamentos en Colombia de la Cepal
desde el año 2000 y con el Estudio del Doing Business desde 2010, ¿si esta información no la utilizamos para formular
los planes de desarrollo y si los gobiernos, universidades, gremios y
empresarios no la usan para reaccionar y reorientar lo que vienen haciendo y no
funciona?
Armando Rodríguez Jaramillo.
30 - 11 - 2016
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