La colonización de Los Fundadores


El alcalde de Armenia Hernán Palacio Jaramillo, el
obispo Jesús Martínez Vargas y el Comandante de la
Octava Brigada develando la placa del bicentenario
del nacimiento del prócer de la Independencia
 Nacional Antonio Nariño en abril de 1965
El parque de Los Fundadores fue colonizado por una nueva forma de entender el patrimonio cultural por parte de funcionarios de la alcaldía.

Recuerdo que a la alcaldesa Luz Piedad Valencia y a Corpocultura les dio por conmemorar los aniversarios de Armenia alquilando Los Fundadores a empresas cerveceras para que montaran actos baratos y bulliciosos bajo el rótulo de actividades culturales. Por fortuna, con cierto asomo de vergüenza, en 2014 la burgomaestre anunció la remodelación del parque, la recuperación de sus monumentos y la construcción de un nuevo mausoleo para los restos de su fundador Jesús María Ocampo y María Arsenia Cardona, comprometiéndose con la Academia de Historia, por intermedio de su director de planeación, Camilo Casadiego Millán, a conservar la plazoleta del parque como el espacio público histórico donde se posesionó el primer gobernador del Quindío el 01 de julio de 1966.

Los Fundadores en 1965
Fue así como en abril de 2015 la Empresa de Desarrollo Urbano de Armenia -EDUA- inició a cuentagotas la remodelación del parque construido en 1963 en honor a los fundadores de la ciudad. Desafortunadamente a su director, Sebastián Congote Posada, no le importó que para ejecutar las obras se deteriorara el monumento a Los Fundadores de Roberto Henao Buriticá y se destruyera la placa en mármol que conmemoraba los 40 años del departamento con los nombres de sus gobernantes, la que recordaba la posesión de Ancízar López como el primer gobernador, la del prócer de la independencia Antonio Nariño y las dos que tenía el mausoleo con los restos de Tigrero, como tampoco le interesó que se extraviaran las tres cabezas de jaguar, ocho hojas, cuatro guaduas y varios loros en bronce que lo adornaban y que habían sido hechos por el maestro Orlando Londoño Hidalgo con miles de llaves donadas cívicamente por los armenios (sólo subsisten una guadua y un loro). Y como si fuera poco, Congote Posada exhumó por cuenta propia los restos del Tigrero y su esposa y los paseo por su oficina para luego dejarlos en una iglesia bajo el silencio cómplice de la alcaldía en un acto de desprecio por la ciudad.

Inauguración del mausoleo con los restos del fundador
 Jesús Maria Ocampo (Tigrero) y su esposa el 14 de
 octubre de 1998
En medio de esta vorágine, el compromiso asumido por Casadiego Millán fue defraudado y la EDUA construyó en la citada plazoleta cuatro casetas antiestéticas con el fin de dar en arriendo el espacio público donde inició su vida política administrativa el departamento del Quindío.

Si bien, en señal de desagravio, el pasado 14 de octubre el alcalde Carlos Mario Álvarez Morales trasladó los restos de Jesús María Ocampo y los de su esposa al nuevo mausoleo, su entusiasmo no alcanzó para devolver el parque de Los Fundadores a los armenios como su principal espacio patrimonial y nadie en la administración asumió la responsabilidad por la exhumación ilegal de los restos de Tigreros y su esposa, por la destrucción de placas conmemorativas y monumentos, y por el disparate de construir casetas para privatizar el espacio público histórico de la ciudad, atentados contra el patrimonio cultural de los armenios de los que no se percató la Personería Municipal a pesar de haber sido denunciado en los medios de comunicación.

Armando Rodríguez Jaramillo.

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