| Inicio de la doble calzada Armenia - Montenegro en el sector de Mercar. Foto suministrada por el ingeniero Uriel Orjuela Ospina. |
Por: Armando Rodríguez Jaramillo.
Mediante cartas la Cámara de Comercio de Armenia y del
Quindío [CCAQ] y la Sociedad de Ingenieros del Quindío [SIQ] llamaron la
atención por el estado de incertidumbre y atraso en el que se encuentran dos
importantes proyectos para el desarrollo del departamento. En la primera, dirigida
al Ministerio
de Transporte y la ANI el 24 de junio,
advierten sobre la indefinición de la estructuración de la IP
Conexión Centro que incluye la doble calzada Calarcá – La Paila, tramo del
corredor Bogotá – Buenaventura entre los departamentos del Valle del Cauca y
Quindío.
En la segunda, dirigida a INVÍAS el 9 de julio, alertan
sobre la inminente parálisis en la construcción de la doble
calzada Calarcá – Armenia – Montenegro – Quimbaya - Cartago que unirá la vía a
Bogotá con la Troncal de Occidente hacia Medellín y Puerto Antioquia en Urabá. Anticipan
los líderes gremiales que los recursos son insuficientes para terminar los
contratos de obra entre Calarcá - Armenia – Montenegro, pese a que este
corredor está incluido en la Ley del Cincuentenario o Ley 1803 del 1 de agosto
de 2016 por medio de la cual la Nación se comprometió a financiar varios
proyectos de desarrollo para el Quindío y en el Documento Conpes 4039 del 26 de
julio de 2021 que busca recuperar y consolidar redes estratégicas de transporte
en el país.
Esta
iniciativa de los presidentes de la CCAQ y SIQ, que pone sobre la mesa el
estado en que se encuentran estos proyectos, invita a reflexionar sobre la
necesidad de ser más proactivos de cara al desarrollo regional. De ahí que
sea necesario actuar en dos frentes: de un lado, realizar las gestiones requeridas
ante el Gobierno Nacional con la participación de dirigencia pública y privada,
tal como se hace bajo la sombrilla de la «Alianza por el Quindío», para que obras
de esta naturaleza se ejecuten en los plazos establecidos, gestiones que se
deberían de hacer de forma conjunta con la dirigencia vallecaucana.
De
otro lado, se pone de relieve la necesidad de imaginar cómo sería el Quindío si
contara con una moderna red de dobles calzadas conectadas con Bogotá, Valle del
Cauca, Antioquia y Eje Cafetero, lo cual nos debe llevar a imaginar y construir
escenarios futuros. En pocas palabras, tan importante es hacer gestión para
que los proyectos se cumplan, como otear el mañana y anticipar las
oportunidades de desarrollo.
No
cabe duda de que un escenario con dobles calzadas entre Armenia, Calarcá, La
Tebaida, Montenegro, Quimbaya y Circasia dinamizaría las relaciones de estos municipios
que concentran el 92,2% de la población del departamento, lo cual estimularía
el debate sobre la creación de un área metropolitana que sirva de
espacio de discusión y articulación de los planes y esquemas de ordenamiento
territorial para integrar, por ejemplo, corredores suburbanos intermunicipales
donde se impulsen actividades productivas de manufactura, logística y servicios.
Así
mismo, sería fundamental encarar la conservación de los suelos de protección y
los de uso agropecuario, así como controlar la fragmentación de predios rurales,
la conurbación y las actividades de turismo, pues hay que evitar que el
paisaje rural se transforme en una ciudad extendida que limite la
producción de alimentos, la agroindustria y la conservación ambiental.
En
este escenario también se podría pensar en la formulación de un plan maestro
de movilidad metropolitano que integre los sistemas de transporte
intermunicipales y urbanos de los seis municipios en cuestión que agrupan
550.000 habitantes, plan que podría incluir la desconcentración de actividades
productivas y de servicios de salud y educación con el fin de disminuir ese
intenso flujo de personas hacia Armenia que ha llevado a hablar de municipios
dormitorios. Otra resultante de este escenario podría ser el diseño y
estructuración de un eficiente acueducto regional urbano y rural mediante
la integración de EPA y EPQ, que se complemente con un plan integral de
descontaminación de aguas residuales y manejo integral de desechos sólidos.
Para
estos ejercicios prospectivos sería útil crear lo que la CEPAL denomina una «comisión
de futuro», la cual podría estar conformada por representantes de los
gobiernos locales, asamblea y concejos, gremios y universidades para propiciar un
espacio de reflexión estratégica alrededor de escenarios futuros con el fin de
anticipar riesgos y aprovechar oportunidades emergentes, permitiendo el diseño
de políticas públicas innovadoras que enfrenten los desafíos estructurales del
departamento.
En
definitiva, mientras que unos hacen la necesaria y valiosa gestión para que
se construyan sin retraso las dobles calzadas y se ejecuten otros proyectos
como el de la modernización del aeropuerto internacional El Edén; otros se
ocupan de identificar escenarios prospectivos con el objetivo de propiciar
decisiones que conduzcan a la anticipación de futuros deseados.
Correo: arjquindio@gmail.com / X: @ArmandoQuindio / Blog: www.quindiopolis.co
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