Si Armenia fuera Liberia

Aeropuerto Daniel Oduber Quirós de Liberia (Costa Rica)
Liberia, ciudad con 60.000 habitantes, capital de la provincia de Guanacaste al norte de Costa Rica con gran potencial para el turismo de naturaleza, se consolidó como destino internacional luego de la ampliación y modernización de su aeropuerto Daniel Oduber Quirós, el segundo del país, por el que ingresaron 850.000 pasajeros internacionales en 2015 cuando en 2009 lo hicieron 380.000.
                                          
Esta experiencia de desarrollo provincial fue abordada por Tom Sarrazin en los Blogs del BID el pasado 27 de mayo bajo el título: “Un aeropuerto transforma una región. Señala el autor que ente el mal estado de las instalaciones del aeródromo, que no satisfacía las demandas comerciales ni el crecimiento del ecoturismo, en 2010 las autoridades locales hicieron acuerdos con Coriport S.A. para que, con financiamiento de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), miembro del Grupo BID, se encargara de rehabilitar, ampliar y operar el aeropuerto  Daniel Oduber Quirós. Esta iniciativa hizo que en cinco años aumentara su capacidad de 900 a 1.500 pasajeros por hora, lo que atrajo un enorme flujo de visitantes que produjo nuevos empleos e impulsó la actividad comercial con nuevas oportunidades de negocios.

Como los turistas corrieron la voz acerca de la belleza natural del territorio, no tardó en llegar más visitante, hecho que obligó a las autoridades a pensar en una ampliación adicional de la terminal aérea que diera abasto en los meses de alta temporada. Todo esto precipitó una gran dinámica económica al decir de Sarrazin: “Según datos del Instituto Constarricense de Turismo, entre 2009 y 2015 la oferta total de hospedaje en Guanacaste aumentó de 9.700 a 11.500 habitaciones. En los próximos años se prevé que se agregarán al menos 4.000 habitaciones de gama alta para alojar al número creciente de visitantes que llegan a la provincia.”

De ahí que me haya atrevido a pensar que si Armenia fuera Liberia sentiríamos a El Edén como propio así en una escritura rece que su dueño es la Aerocivil. Si Armenia fuera Liberia habríamos estado pendientes de los pliegos de condiciones de las tres licitaciones fallidas para ver qué debíamos aportar como ciudad y departamento para contar con un moderno aeropuerto. Si Armenia fuera Liberia estaríamos diseñando una estrategia con firmas privadas que se encarguen de la rehabilitación, ampliación y modernización de El Edén sin estar ilusionados con promesas del vicepresidente, la ANI o la Aerocivil. Si Armenia fuera Liberia buscaríamos alternativas de financiación como la de la Corporación Interamericana de Inversiones aprovechando que el colombiano Luis Alberto Moreno es presidente del BID. Si Armenia fuera Liberia no hubiéramos invertido en los últimos años recursos de regalías en pozos sépticos sino en El Edén.

Definitivamente hay que mirar hacia Liberia, porque lo que allí hicieron sus dirigentes es un significativo ejemplo de cómo un aeropuerto puede transformar una región.

Armando Rodríguez Jaramillo (Armenia - Quindío)
16 de junio de 2016

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