Armando Rodríguez Jaramillo (Armenia - Quindío)
La campaña política para elegir
gobernador y alcaldes que culmina el 25 de octubre tuvo debates constructivos y
otros de menor calado que develaron el pensamiento de los futuros mandatarios sobre
el desarrollo del Quindío. No obstante, quedó la sensación que asuntos como competitividad,
productividad y desarrollo económico no fueron abordados con suficiente
profundidad pues no lograron transmitir una idea clara de lo que harían en sus
eventuales gobiernos.
El Quindío se caracteriza
por concentrar más del 90% de su población y tres cuartas partes de las
empresas en Armenia, Calarcá, La Tebaida, Montenegro, Quimbaya y Circasia. Esta
dinámica social y económica es evidente en el diario desplazamiento de decenas
de miles de quindianos entre las ciudades mencionadas por razones laborales (y
de otras índoles también) para regresar al final del día a su lugar de
residencia, realidad que configura hechos metropolitanos que claman reconocimiento
político y un capítulo aparte en los planes de desarrollo.
Las cadenas de valor o
clústeres locales de café, plátano, frutales, ganadería, porcicultura,
avicultura, turismo, agroindustria, muebles, curtiembres, metalmecánica,
construcción, comercio y tecnologías de la información y las comunicaciones no se
circunscriben a un municipio. Un reciente estudio de la Cámara de Comercio dio
cuenta que en el departamento uno de cada nueve empleos son generados por el
sector privado, así que ahí está el foco: Apoyar el desarrollo empresarial para tener empleo
estable y de calidad.
Los asuntos empresariales
no pueden ser objeto de declaraciones ni proyectos ocasionales. Temas como la
especialización productiva, educación, uso del conocimiento e innovación, y la
globalización de la economía deben hacer parte de la agenda de los gobiernos y de los planes de desarrollo.
Hay que dejar de lado las
voces que invitan a cerrar fronteras frente a la llegada de nuevas empresas e
inversiones externas. Es necesario impulsar a nuestros empresarios para que participen
en negocios atractivos, rentables y de futuro con estrategias como las de rutas
competitivas, al tiempo que debemos preocuparnos por atraer nuevos capitales que
vengan a crear empresa y vigorizar la economía.
Los planes de gobierno
deben identificar para dónde va la economía, cuáles son los negocios más
atractivos y crear mecanismos para fomentar y aumentar las exportaciones
diferentes al café que tan sólo representan el 1% de las exportaciones totales.
Esta es una ciudad región que se enfrenta al reto de ser sostenible, desafío
que nos debe a llevar a incluir en la agenda productiva temas como la adaptación
al cambio climático, manejo eficiente de los residuos sólidos, uso de energías
renovables, conservación de cuencas y ordenamiento de los usos del suelo.
Armenia y sus municipios integran
una realidad metropolitana que reclama atención de sus gobernantes. La política
es el arte de gobernar a través del diálogo, y ya sabemos lo que nos ha costado
en la contabilidad del desarrollo local las enemistades entre mandatarios. ¡No hay
tiempo que perder! Necesitamos cambiar el modelo insular por uno colaborativo
que privilegie el entendimiento para lograr el desarrollo productivo del
Quindío.
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