Como armenio no entiendo que pasa en esta ciudad que el maestro
Guillermo Valencia a bautizó como la “Ciudad Milagro”, no alcanzo a comprender
en qué momento la incultura ciudadana y la indiferencia gubernamental se
enseñoreó entre nosotros. No es si no mirar cómo está el parque de Los
Fundadores con sus monumentos emblemáticos sumidos en el abandono total, y ni qué
decir del estado en que encuentra la Plaza de Bolívar y los parques Valencia y
El Bosque. Ahora las hordas de incultos la emprenden contra la Ceiba del parque
de Sucre, un impresionante árbol centenario prodigio de la naturaleza que
adorna nuestra ciudad y que ha sido víctima de desadaptados a los que les dio
por pintar letreros en su tronco.
¿Hasta dónde va a llegar el grado de atropello contra los bienes de la
cuidad? ¿Qué más tiene que suceder para que esta sociedad deje de ser indolente
y reaccione en defensa del interés público? ¿Dónde están las instituciones
otrora adalides del civismo? ¿Por qué la desidia del gobierno y autoridades?