«El modelo de gestión de ciudad merece ser repensado».
Como todos los años, desde 2017, el Programa Armenia cómo vamos entregó el 4 de diciembre la «Encuesta de percepción ciudadana 2023» realizada entre julio y agosto por Cifras & Conceptos S.A. mediante la aplicación de encuestas que incluyen dieciocho temas de ciudad con el objetivo de conocer la opinión de los habitantes y medir los niveles de satisfacción sobre la calidad de vida. Es importante tener de presente que esta encuesta mide lo que piensa y siente el armenio de su capital lo cual es diferente a los datos y estadísticas que usualmente publican los gobiernos y entidades como el DANE. La percepción tiene que ver con la impresión de la gente, mientras que las estadísticas se fundamentan en un conjunto de datos numéricos, habitualmente descriptivos, que permiten obtener explicaciones y predicciones sobre situaciones observadas.
El Programa Armenia cómo vamos, que hace parte de la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos (RCCCV) que incluye 55 municipios del país bajo la coordinación de la Fundación Corona, El Tiempo y la universidad Javeriana, con el apoyo de La Nueva Crónica del Quindío, Edeq, Comfenalco, Cámara de Comercio y las universidades del Quindío, Alexander von Humboldt y EAM, entrega valiosa información que debería evaluar el alcalde electo James Padilla García y su equipo de gobierno porque allí está lo que piensan los ciudadanos acerca de la ciudad que reciben el 1 de enero de 2024.
Llama la atención que la copiosa información de las 79 preguntas de la encuesta, que se relacionan con calidad de vida, economía, alimentación, educación, salud, servicios públicos, vivienda, seguridad, participación ciudadana, asociación, cultura, recreación y deporte, movilidad y espacio público, medio ambiente y gestión gubernamental, algunos la aborden bajo el prisma de la política con el fin de descalificar o de magnificar la gestión realizada por el gobierno de turno, y cuando los resultados son desfavorables, desestimarlos aduciendo que las cifras oficiales dicen otra cosa. También cabe señalar que otros insisten en ver la realidad a través del vaso medio lleno o del vaso medio vacío para explicar los resultados con desbordado optimismo o desmedido pesimismo, sin reparar de que ambas posturas generan un sesgo de negación.
A los que miran las cosas desde la política y a los que las ven desde posiciones optimistas o pesimistas, les digo que una encuesta como esta no debe ser objeto de interpretaciones simples y/o sesgadas, pues los resultados descubren lo que los ciudadanos piensan y perciben de su ciudad razón más que suficiente para intentar exégesis más profundas y serias. Craso error se cometería si se ignora la percepción ciudadana o si se la minimiza sometiéndola a interpretaciones intencionadas.
Finalmente, considero que esta encuesta es como una fotografía que capta el nivel de satisfacción y orgullo o el de preocupación y desánimo ciudadano, razón que me motiva a citar cinco respuestas que llamaron mi atención como muestra de los valiosos datos que contiene: El 63% de los ciudadanos se sienten orgullosos de su ciudad y el 73% están satisfechos viviendo en Armenia y también en el barrio donde residen, expresiones que se deberían reforzar porque denotan sentido de pertenencia e identidad. De otra parte, el 65,3% de los ciudadanos no participan en organizaciones que hacen actividades de beneficio colectivo o público como, por ejemplo, juntas de acción comunal, clubes deportivos, grupos religiosos, agremiaciones cívicas y asociaciones culturales, lo que indica una baja participación y colaboración cívica; asimismo, solo el 29,3% y 17,8% de los ciudadanos califican como positiva la gestión del alcalde y la del concejo municipal respectivamente, respuestas desfavorables que indican que el modelo de gestión de ciudad merece ser repensado.
En conclusión, la encuesta nos debe llevar a preguntarnos por qué razón
los armenios piensan lo que dicen que piensan de su ciudad. Así que mientras
más rápido nos concienticemos de esto más pronto tendremos consensos y acuerdos
para solucionar los problemas sociales, económicos y políticos, ambientales y
de ordenamiento que nos aquejan. Tenemos el deber de recuperar a Armenia y proyectarla
como una ciudad fenomenal para vivir, trabajar, estudiar y levantar familia.
Armando Rodríguez Jaramillo
Correo: arjquindio@gmail.com /
X: @ArmandoQuindio / www.quindiopolis.co
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