«Es hora de reflexionar si se
arroja por la borda el proceso de integración tejido en las últimas décadas en
el Eje Cafetero».
El Foro IP Conexión Centro. Nos unimos por el desarrollo de la región, realizado el 21 de noviembre en la Universidad Autónoma de Manizales y organizado por la Asamblea de Caldas, el Comité Intergremial de Caldas, la RAP del Eje Cafetero, Alianza Suma y La Patria, sirvió como escenario para que gobernantes, congresistas, dirigentes gremiales y comunales de Caldas y Risaralda cuestionaran la propuesta presentada por Odinsa para continuar operando la concesión a partir de 2027 y por los siguientes treinta años. Este «memorial de agravios», como algunos lo llamaron, fue presentado ante el viceministro de Infraestructura del Ministerio de Transporte y el vicepresidente de Estructuración de Proyectos de la ANI.
El encuentro puso al descubierto la forma en la que se da el debate en Caldas y Risaralda sobre el futuro de la Autopista del Café y la integración de los departamentos del Eje Cafetero. Aún recuerdo el entusiasmo que suscitó la construcción de la doble calzada entre Armenia, Pereira y Manizales en los años noventa, infraestructura que modernizó la región, facilitó la movilidad de personas y el transporte de productos y servicios, mejoró la logística y la competitividad, integró municipios y departamentos y atrajo un turismo deseoso de conocer el Paisaje Cultural Cafetero, Patrimonio de la Humanidad. Aunque hay que reconocer que hubo insatisfacciones porque no se hicieron las obras que algunos esperaban para sus vecindarios municipales, fueron más las dinámicas urbanas, económicas y sociales impulsadas por este corredor que impactaron positivamente la integración regional
Ahora la propuesta de concesión IP Conexión Centro se halla, desafortunadamente, sumida en un debate equivocado, discusión que más bien debería ocuparse de evaluar lo que significó para el desarrollo regional la Autopista del Café y en analizar de forma seria y objetiva la propuesta de Odinsa de una moderna concesión 5G que mejoraría la comunicación entre las tres ciudades capitales ―no al interior de sus cascos urbanos― y conectaría al Eje Cafetero de forma expedita con Medellín y Puerto Antioquia a través de Pacífico 3, y con la capital del país, Cali y el Pacífico por el corredor Bogotá – Buenaventura. De tal forma que nos deberíamos concentrar, con responsabilidad generacional y visión de futuro, en calcular el costo beneficio de las opciones de desarrollo que tendríamos con o sin la concesión, y luego evaluar las inversiones y contribuciones a realizar.
Sin embargo, algunos dirigentes de Caldas y Risaralda insisten en hacer el debate poniendo el foco en las obras que quieren para Manizales y Pereira y sus áreas de influencia, y en la eliminación de peajes como los de Pava, Tarapacá y Santágueda, afirmando que estos peajes «secuestraron» a Santa Rosa, Chinchiná y Santágueda, y a algunas veredas cercanas, y de paso constriñeron el crecimiento del área metropolitana Centro Sur de Caldas. Sin pretender desconocer que hay comunidades afectadas, los voceros de estas ideas señalan que los peajes con auténticas barreras para el desarrollo y causa de atraso para estos municipios, posiciones que expresan sin considerar que las obras que le piden a la concesión se financian con el pago de peajes. Al tiempo que rechazan lo que la IP Conexión Centro plantea hacer en el Quindío
Lamento que en el último año que se haya banalizado, y en qué forma, el necesario debate sobre el desarrollo, proceder que poco aporta a la construcción de región y mucho contribuye a la desarticulación de los tres departamentos. Es hora de reflexionar si se arroja por la borda el proceso de integración tejido en las últimas décadas o se recurre a una buena dosis de inteligencia colectiva para reorientar la discusión y valorar los beneficios que trajo la doble calzada entre Armenia, Pereira y Manizales y lo que podría significar a futuro su modernización e integración con otros corredores viales nacionales y de comercio exterior.
Pero
mientras esto se da, si es que sucede, los quindianos no podemos dejarnos
arrastrar por esta vorágine, pues una cosa son las angustias y ambiciones de
los vecinos y otra nuestras aspiraciones de progreso. Así que, en términos de
infraestructura, mientras que en la comarca se hacen foros para llamar la
atención y exigir que hagan esto o quiten aquello, en el Quindío debemos seguir
trabajando sin distracciones por integrarnos cada vez más al corredor de
comercio internacional Bogotá – Buenaventura que atraviesa de oriente a
occidente el departamento, por la terminación de la doble calzada Calarcá –
Armenia – Quimbaya – Cartago que nos comunicará con Pacífico 3, por ejecutar el
Plan Maestro del Aeropuerto Internacional El Edén y por recuperar el transporte
ferroviario La Tebaida – Buenaventura, proyectos portadores de futuro que nos
vinculan a los grandes centros urbanos y al comercio internacional, y que de
paso nos articulan estratégicamente con el Valle del Cauca, iniciativas que saldrán
adelante independientemente de la suerte que corra la IP Conexión Centro.
Armando
Rodríguez Jaramillo
Correo:
arjquindio@gmail.com
/ X: @ArmandoQuindio / Blog: www.quindiopolis.co
5 Comentarios
Muy buena columna de opinión De Armando. Las mismas manipulaciones del pasado de caldas y risaralda contra el Quindio. Es hora de que el Gobernador del Quindio y Asamblea hagan los trámites para abandonar esa RAP, ya llevan como 3 o 4 foros - encerronas contra el Quindio. Es repugnante y no es para nada justo. Es como si igualmente hiciéramos foros atacando, eso si caprichos regionalistas como Aerocafe y Hospital público de 4 nivel de Pereira, esos si son barriles sin fondo contra el erario público, y ahí si manipulan y justifican diciendo que son proyectos que benefician a "todo el eje cafetero y trascienden la región".
ResponderBorrarGracias por su lectura y por sus comentarios.
BorrarCorrupcion e intereses oscuros criminales
ResponderBorrarMuy buen aporte
ResponderBorrarGracias, Cardenio.
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