Armando Rodríguez Jaramillo (Armenia - Quindío)
El foro ¿Qué
alcalde necesita Armenia?, realizado en pasado 4 de junio por la Universidad
del Rosario, Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío y Academia de Historia
del Quindío, amerita un análisis objetivo de sus resultados.
El propósito
del foro no era otro que el de propiciar un espacio de reflexión para
identificar los retos que enfrenta la ciudad y contribuir a que sus habitantes determinen
el perfil del alcalde que necesita la ciudad para el periodo 2016 – 2019, lo
que ulteriormente se debería traducir en el fortalecimiento de la civilidad y la democracia a través de un elector que
vote bien y elija bien.
Hasta aquí
no hay discusión alguna pues lo dicho encaja en los principios de la
participación ciudadana en los procesos electorales. Sin embargo, toda jornada
de debate deja impresiones en la retina de los asistentes, berenjenal en el que
me inmiscuiré a riesgo de no tener la garantía de salir bien librado por estar
en el seno de sociedad polarizada.
Tres
aspectos merecen ser destacados inicialmente: Primero, el cambio de formato en relación con los acostumbrados foros donde
se les pregunta a los candidatos qué harían si fueran gobernantes. Y es que el foro
de marras fue imaginado para que representantes de sectores gremiales, académicos,
sindicales y organizaciones sociales, amén de las mandatarias en ejercicio,
identificaran los desafíos que afronta Armenia para su próximo futuro.
Segundo, destaco la madurez política de los
asistentes, incluyendo a los precandidatos que concurrieron, expresada en un
ejemplar comportamiento que permitió que los panelistas expusieran con
tranquilidad sin que esto se interprete como una señal de aprobación o
asentimiento. Claro que lo ideal era haber permitido el uso general de la palabra,
pero por razones de tiempo esto era prácticamente imposible; no obstante, muchos
participaron formulando sus inquietudes por escrito o expresando sus opiniones a
través de las redes sociales.
Tercero, fue evidente la preparación de los panelistas.
Se notó que asumieron sus roles con gran responsabilidad ciudadana y cuidaron de
detalles importantes como el impecable manejo del tiempo, proceder poco común
en estos encuentros. No quiero dejar de comentar en este punto que, a mi
parecer, varias de las propuestas de desarrollo para Armenia y el Quindío se
han vuelto repetitivas en los últimos años, lo que me lleva a pensar que estamos ante la necesidad de innovar, de
imaginar nuevas prospectivas para la Armenia del siglo XXI.
Otros dos
puntos ameritan una reflexión aparte: Primero, la sensación de frustración ciudadana que quedó entre los asistentes luego
de las intervenciones de la Gobernadora y Alcaldesa de Armenia, ya que
nadie como ellas, que llevan tres años y medio al frente a los destinos del
departamento y del municipio, para exponer los retos y desafíos que tiene la
Ciudad Milagro; no obstante, ambas terminaron por desperdiciar la oportunidad de
compartir sus conocimientos con los asistentes al foro. Por otro lado, debo decir
que me pareció desatinado el video con el que inició su presentación la
Gobernadora Hurtado Palacio mostrando la miseria de los marginados sociales, lo
que dejó cierta sensación de desprecio por la dignidad humana de los enajenados.
En cuanto a la presentación de la Alcaldesa Valencia Franco, esta fue un
informe de labores propio de una jornada de rendición de cuentas.
Segundo, quiero
recoger las palabras de la Presidenta de la Federación Quindiana de ONG, la
periodista Alba Lucía León, quién mirando a las dos mandatarias, les dijo que
daba pena que no hubieran sido capaces de trabajar de forma unida por la ciudad
porque les pudo más la arrogancia y sus diferencias personales, recordándoles
que no olvidaran que eran gobernantes por el voto de los armenios. Sus palabras
arrancaron un prolongado aplauso que se convirtió, para mí, en una de las más sentidas
expresiones ciudadanas que haya presenciado en los últimos años, fue un sonar de palmas que hacían eco del querer
de los cuyabros de contar con gobernantes con capacidad de dialogo y trabajo en
equipo.
A manera de
conclusión, sólo me resta decir que foros como este contribuyen a la formación
de ciudadanos conscientes y responsables, capaces de ir a las urnas con independencia
política, ciudadanos que voten pensando
en la ciudad y no en los candidatos. De tal forma que si los armenios hacemos
a un lado la apatía por participar en los asuntos fundamentales de la ciudad y
elegimos buenos gobiernos, dejaríamos de “hacer
mutis por el foro” como ha sido nuestro comportamiento de los últimos
tiempos.
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